Bye Bye Lashley

En el día de ayer se dio a conocer de forma oficial que Bobby Lashley era puesto en libertad por parte de WWE. Hace un par de semanas, cuando saltó rumor, fue el tema más comentado en el foro de Solowrestling. Algunos argumentaban que era una gran pérdida para WWE, mientras que otros mantenían que Lashley no era imprescindible. Este artículo pretende dar una visión objetiva sobre lo que supone la marcha de este luchador para WWE.
Lashley, desde su debut en 2005, siempre aportó algo que apasiona al aficionado americano: fuerza bruta. Así, por ejemplo, le hemos visto aplicar un Dominator a Kane o un Running Powerslam a Big Show. Además tenía cierta técnica que le permitía ejecutar sin problemas una gran variedad de suplex y llaves de ese estilo, y una agilidad impropia para alguien de su tamaño (ver, por ejemplo, el salto que hizo por encima de las cuerdas del ring rompiendo una de las paredes de la jaula para caer sobre Umaga en un episodio de ECW--->click)
Lashley además había progresado a lo largo de esos dos años. A pesar de estar aún bastante verde, poco a poco fue mejorando dentro del ring, llegando a su techo en el combate contra John Cena en Great American Bash y en su rivalidad con los McMahon´s.
Sin embargo, a pesar de todas estas cualidades, siempre ha tenido un defecto demasiado importante para alguien que quiere marcar una época en WWE: la falta de carisma y de micrófono. Lashley, a pesar de estar hecho para parecer una bestia, no lo parecía. Cuando se le miraba a la cara, siempre se veía a un chaval con cara de niño bueno, incapaz de hacer algo malo a nadie. Cuando cogía el micrófono se le veía muy forzado, como obligado a decir algo en lo que no creía. Y eso es algo que pasa factura. No en vano el público siempre lo recibía con indiferencia. Es cierto que mayoritariamente le apoyaban (salvo en casos puntuales, como pudo ser December to Dismember), pero no con la intensidad que debería recibir alguien que va a ser el futuro de la empresa (porque Vince veía a él y a Cena como el futuro).
Es cierto que la habilidad con el micrófono se puede aprender (es difícil, pero se puede mejorar), pero el carisma es algo que o se tiene o no se tiene. Y Lashley nunca lo ha tenido. Sin ir más lejos, ¿cuánta gente lo ha echado REALMENTE de menos? Personamente yo no. Eché de menos a Edge, Undertaker, Michaels o Triple H cuando estuvieron lesionados, pero a Lashley nada de nada. Y el público, en general, tampoco.
Así que ¿pierde mucho la WWE con la marcha de Lashley? Efectivamente, pierde una promesa, un buen luchador, alguien que podría tener bastante importancia a medio plazo, pero no pierde a nadie imprescindible. Siempre es una pena ver irse a luchadores jóvenes que podían aportar algo, pero sinceramente, no va a ser una pérdida determinante para WWE.


fuente: solowrestling.com

jajajaj pobre Lashley el era muy bueno pero diay, el mundo da muchas vueltas y no se sabe q el lo que va a suceder chao y muchas gracia por la informacion.